Llegó en silencio, sabiendo que debía esforzarse para cambiar murmullos por aplausos. “Mi contratación era mirada de reojo por los casi dos años sin continuidad y con una cirugía de rodilla en el medio”, le admite sin filtros Alexis Ferrero a LG Deportiva.

El santafesino de Calchaquí no le esquivó al bulto y luchó a brazo partido para cambiar esos prejuicios. “Yo estaba convencido de que haciendo una buena pretemporada podía estar a la altura de lo que requiere un club como San Martín”, explica el defensor, que necesitó muy poco tiempo para demostrar que a pesar de sus 36 años está más vigente que nunca.

“Es una alegría muy grande pagar el cariño que me demostró el hincha desde que llegué y la confianza del cuerpo técnico y los dirigentes que apostaron por mi”, asegura Ferrero, capitán y uno de los puntales de este San Martín que intentará dejar de lado los años de frustraciones para abrazarse a la gloria de una vez por todas.

“No lo tomó como una revancha”, aclara el ex Colón, River y Huracán (entre otros clubes), aunque admite que la velocidad con la que transcurrieron los hechos lo sorprendió gratamente. “No esperaba que en tan poco tiempo pueda disfrutar de este presente. Pero, creo que los rendimientos siempre se pueden mejorar e intentaré superarme día a día”.

Pero a pesar de su presente, el zaguero no es egoísta. Es consciente sobre qué es lo más importante por estos días en Tucumán y trabaja en pos de ese objetivo. “Queremos lograr el ascenso. Sabemos que la competencia es lo que te permite consolidar el juego y a eso apuntamos. Acá lo único que nos interesa es que el equipo siga creciendo”, dice casi pidiendo calma. “Somos un equipo en formación, y es muy difícil que salga todo perfecto en tan poco tiempo. Los triunfos sirven para que nosotros podamos solucionar los errores que siempre existen”.

Y con el duelo contra Mitre a la vuelta de la esquina, el defensor apuesta a que el equipo explote con su juego y pueda dar el salto de calidad. “Mitre, de mitad de cancha hacia adelante, tiene un gran poderío. Por eso será vital jugar bien y conseguir los tres puntos. Este es un torneo corto y tenemos una gran responsabilidad. Vamos a hacer hasta lo imposible para cumplir con nuestro objetivo”, cierra Ferrero, el caudillo que recuperó la felicidad con la camiseta albirroja en la piel.